Los solarius son un complemento popular para muchas familias, ya que ofrecen un espacio único para disfrutar de las actividades al aire libre, al tiempo que se protegen de las inclemencias meteorológicas. Sin embargo, hay varios factores que deben tenerse en cuenta a la hora de determinar si el solarium se considera un espacio vital.
La definición del espacio vital puede variar según el entorno y el propósito. En términos generales, los espacios de vida se refieren a áreas diseñadas y utilizadas en el hogar para actividades diarias, como la vida, las comidas y el entretenimiento. Tradicionalmente, los espacios de vida están completamente cerrados y cuentan con sistemas de aislamiento térmico, calefacción y refrigeración para garantizar la comodidad durante todo el año.
Por otro lado, los solarios suelen ser espacios cerrados con grandes ventanas o paredes de vidrio para proporcionar suficiente luz natural y ofrecer vistas panorámicas del paisaje circundante. Por lo general, están diseñados como una extensión del hogar, que no tiene límites entre el interior y el exterior.
Si los solarios se consideran espacios de vida depende de cómo se construyan y utilicen. Los solarios pueden clasificarse como espacios de vida si están bien aislados, cuentan con sistemas de calefacción y refrigeración adecuados y están completamente integrados en otras zonas de vida del hogar. Esto significa que en el momento de la valoración del inmueble puede incluirse en la superficie total de la vivienda y considerarse parte de la zona de estar.
Sin embargo, si la casa de sol no está aislada y no tiene calefacción central ni refrigeración, es más probable que se considere una casa de tres temporadas o un espacio al aire libre. Estos tipos de solarius suelen utilizarse solo en meses cálidos y pueden no considerarse espacios de vida.
Cabe señalar que la regulación y clasificación de los solarios puede variar según la ubicación y el Código de construcción. Las autoridades locales pueden tener directrices específicas para determinar si los solarios pueden considerarse espacios de vida. Por lo tanto, se recomienda consultar los códigos y regulaciones locales de construcción para conocer los requisitos y clasificaciones de su área.
En resumen, el solarium puede considerarse un espacio vital si está bien construido, bien aislado e integrado en la zona de vida general del hogar. Sin embargo, se recomienda revisar las regulaciones y guías locales para garantizar que se cumplan y sean precisas a la hora de determinar su clasificación.